Las actividades de minería ilegal siguen causando un gran impacto medioambiental en la zona del cerro El Toro, Huamachuco, en especial por la acelerada expansión de labores mineras que están contaminando las fuentes hídricas y depredando todo a su paso en la provincia de Sánchez Carrión.
Son los pobladores que siguen poniendo en alerta sobre la presencia de nuevos focos de minería ilegal dispersos no solo en la zona minera de El Toro, también se expanden en áreas reservadas de esta provincia andina. Estas labores afectan las cuencas de agua destinadas para los campos de sembríos, así como para el consumo de los caseríos cercanos por el uso de insumos tóxicos en el proceso de extracción del mineral.
La laguna Sausacocha es una de las zonas que sigue bajo amenaza por el avance de las obras de una operación minera que no tendría autorización. A pesar de las denuncias de los lugareños, las labores no se han detenido y la ejecución de la nueva planta procesadora llamada La Minita S.A.C sigue en marcha muy cerca a esta área turística del ande liberteño.
Los autoridades de la comunidad sindicaron a Guillermo Gonzales como uno de los propietarios y a su cuñado, el cuestionado pastor evangélico Oswaldo Alva Polo, quien es dueño de otra planta procesadora de mineral en el caserío de Shiracmaca, zona tomada por los mineros ilegales.
“El religioso sigue siendo una amenaza para el medio ambiente porque construye una nueva planta procesadora cerca de la laguna Sausacocha con su cuñado. Los ilegales no tienen ningún reparo en utilizar el agua destinada al consumo humano para procesar el mineral robado. Lo que llama la atención que los medios locales, uno de la Prelatura, dan tribuna a una persona que ha sido acusada de homicidio y que se dedica a una actividad ilegal”, cuestionaron los pobladores del lugar.
En ese sector, estas operaciones mineras no tendrían ningún reparo en utilizar clandestinamente el agua destinada al consumo humano para procesar el mineral que extraen ilegalmente. Incluso se explota laboralmente a menores de edad y hasta mujeres. Aquí la mayoría de los pobladores no se atreven a denunciar por temor a las represalias.
Esto quedó evidenciado luego que varios residentes de Shiracmaca fueron notificados por la Gerencia Regional de Energía, Minas e Hidrocarburos de La Libertad por ser mineros ilegales. Sin embargo, estos negaron estar involucrados y aseguraron desconocer a los dueños de esas labores mineras clandestinas ubicadas frente a sus viviendas. Solo unas pobladoras se atrevieron a revelar a los clanes que operan en la zona como los hermanos García, Gonzales y los hermanos Sánchez Ballena.
Al respecto, Alva Polo, responsabilizó al ente regional y a la empresa minera Summa Gold Corporation que opera en la zona de actuar de forma arbitraria y querer apropiarse de los terrenos. Ante esta aseveración, funcionarios de la mencionada compañía minera señalaron que Oswaldo Alva Polo les había ofrecido la venta de su planta procesadora en más de una ocasión. La misma que está repleta de pasivos ambientales, por lo que rechazaron la adquisición.
Los mismos funcionarios de Summa Gold Corporation desecharon la posibilidad de utilizar los terrenos que pertenecen a los pobladores denunciados por la Gerencia Regional de Minería. “La empresa no tiene ningún interés en esa zona. No hay nada que explorar sobre esos terrenos que más bien son aprovechados por los mineros ilegales. Ellos compran pases sobre esos espacios para el robo de mineral en complicidad con los propietarios. Ese es un tema de la Gerencia Regional de Minería. Nuestra concesión, otorgada por el Estado Peruano, tiene los límites debidamente establecidos y regulados por los entes correspondientes”, indicaron.
La minería ilegal ha afectado a la comunidad más allá del medio ambiente. En la parte social, esta actividad también se sostiene en la zona por el respaldo de líderes locales que a cambio de dádivas manipulan a la población para resguardar sus intereses.
“Solventan dádivas y han puesto local de internet que lo pagan los mineros ilegales para ganarse a la población. Nosotros que somos nacidos en Shiracamaca estamos preocupados porque amenazan a quien no colabora con ellos. Hace unos días han querido golpear a la teniente gobernadora. Ellos tienen el dinero porque pagan 20 soles diarios a nuestros hijos. Encima tiene apoyo de las autoridades. Por eso no podemos hacer nada y esperamos que las denuncias de la Gerencia Regional puedan ayudarnos a terminar con los mineros ilegales”, dijeron pobladores acorralados por las mafias mineras de la zona.
En tanto, el último lunes el Consejo Regional de La Libertad aprobó el informe de la Comisión Investigadora en relación a esta problemática de la minería ilegal en el Cerro El Toro y que recoge la necesidad de intervenir la zona, la cual ha sido escenario de una serie de muertes al interior de socavones ilegales, explotación de menores, tráfico de explosivos, entre otros delitos.
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