En resguardo de más de 521 hectáreas frutícolas, el SENASA y productores del Valle
de Chicama acordaron realizar un trabajo integrado en el control de la mosca de la fruta;
con la proyección de proteger la producción de palta, cítricos, mango, y otros frutos de
importancia económica, que se extiende en la zona.
Mediante este importante acuerdo se programó jornadas de trabajo multisectorial,
integrada por especialistas del SENASA y pequeños productores de las Comisiones de
Regantes de Quemazón y Pampas de Jaguey, en compañía de autoridades comunales del
distrito de Chicama.
Entre las principales acciones de control, se acordó la ejecución coordinada de la
labores mecánico-culturales: colecta y entierro de frutos agusanados, rastrillado y
limpieza de suelos, podas de sanitarias y periodo de campo limpio; que constituyen
prácticas sencillas y muy eficientes para erradicar la plaga.
Estas actividades serán reforzadas con jornadas de capacitación dirigidas por
especialistas del Senasa, mediante sesiones demostrativas del control integrado.
Por último, durante este proceso de reforzamiento, los agricultores serán asistidos
técnicamente y se les resolverán las consultas en campo, que servirán para proteger y
mejorar la producción de cada pequeño productor.
La plaga
La mosca de la fruta es el principal enemigo en la producción y comercio de frutas y
hortalizas en el Perú y el mundo, en el caso de la región La Libertad si no es controlada
y erradicada podría ocasionar más del 40% de pérdidas en la producción hortofrutícola
y restringir el acceso de nuestros productos como arándano, palta y uva a los diferentes
mercados nacionales e internacionales por ser una plaga regulada por los países
importadores.
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