La Nueva Ley de
Industrias podrĆa beneficiar a empresas que no necesitan privilegios
tributarios ademÔs de generar espacios de corrupción en regiones.
Apoyar la
industria peruana es necesario, especialmente en tiempos difĆciles y con un
gobierno estĆ”tico y paralizado por el miedo. Sin embargo, “Nueva Ley de
Industrias” promovida por el congresista JosĆ© Enrique JerĆ y apoyada por la
Sociedad Nacional de Industrias, no parece ser la solución a un problema, sino
un problema mucho mƔs grande.
La ley JerĆ
inicialmente prioriza ocho sectores: alimentos y agroindustria, pesca y
acuicultura, textil y confecciones, industria naval, energĆas renovables y
electromovilidad, proveedores de la minerĆa, TIC y comunicaciones, y forestal.
Sin embargo, a medida que la ley evoluciona, se aƱaden sectores que no
necesitan beneficios tributarios o económicos. Por ejemplo, se plantea exonerar
de impuestos a la industria de los autos elƩctricos, pero hoy no existen
empresas peruanas que los produzcan. La industria de la electromovilidad
requiere su propia polĆtica (ver grĆ”fico).
Esta ley plantea
la creación de un Fondo de Desarrollo Industrial, que opera a través de
garantĆas y crĆ©ditos directos. Sin embargo, experiencias pasadas con
actividades estatales en el sector bancario han demostrado su alto costo y
absoluta inutilidad.
La iniciativa
promovida pĆŗblicamente por la Sociedad Nacional de Industrias – SNI plantea un
tratamiento privilegiado a las empresas nacionales, entre otras cosas, para
procesos de contratación con el Estado. Esto es inconstitucional, ahuyenta la
inversión privada y desincentiva la competencia y la innovación, haciendo que
el perdedor sea el cliente final.
La ley
intensifica las exoneraciones tributarias territoriales, en la selva y en la
sierra altoandina, por ejemplo. Existen diversos estudios que demuestran que
estas exoneraciones no han servido para combatir la pobreza, formalizar o
incrementar la inversión. Pero lo peor es que algunas exoneraciones ya
existentes generan distorsiones graves.
Por ejemplo, la
exoneración de impuestos a los combustibles no ha favorecido el desarrollo
industrial en la selva y, por el contrario, ha hecho que vengan de otros paĆses
a comprar combustible en Perú (ver grÔfico).
La creación de
zonas económicas especiales manejadas por los gobiernos regionales es una
pĆ©sima idea. La mayorĆa de gobernadores afronta procesos judiciales o estĆ” en
la cƔrcel, y es conocido como gobiernos regionales y locales no hacen mƔs que
extorsionar al empresariado o coludirse con Ʃl para robar.
Finalmente darle
beneficios tributarios a quienes contraten colaboradores con grados de doctor o
magĆster, ademĆ”s de ser discriminatorio, fomentarĆa un mercado “bamba” de
tĆtulos que no agregarĆ”n ningĆŗn valor a la industria y que SUNEDU no serĆ” capaz
de supervisar. Las crĆticas podrĆan continuar, pero nos falta espacio. En
resumen, asĆ redactada, esta ley es una reforma demasiado amplia, sin sustento
tĆ©cnico, inconstitucional e ilegal en varios aspectos, carĆsima para los
contribuyentes, que puede generar mercantilismo y corrupción.
¿QuĆ© congresista
estarĆa de acuerdo con esto? Esperamos que ninguno, aunque…
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